CORRUPCIÓN: El Plan «C» de AMLO

Ante los ojos de cualquier observador neutral, la situación actual en México es alarmante. El partido gobernante, Morena, liderado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, ha demostrado ser incompetente e ineficiente en la mayoría de los temas relacionados con la gobernanza de un país. Sin embargo, en algo han demostrado una eficacia sin parangón: la planeación de sus objetivos y la comunicación para crear una realidad ficticia que más del 60% de los mexicanos han aceptado como verdadera.

El plan C para adueñarse del Instituto Nacional Electoral (INE) es el ejemplo más reciente de la estrategia de Morena para perpetuarse en el poder y destruir la democracia mexicana. En abril, cuatro consejeros del INE, incluido el consejero presidente, deben ser reemplazados. Para determinar quiénes pueden aspirar a formar parte de esas quintetas de candidatos, se debe llevar a cabo un proceso de selección en el que participa un consejo técnico.

Este consejo técnico está integrado por personas que fueron escogidas por el Instituto Nacional de Acceso a la Información (INAI), la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y la Junta de Coordinación Política (JUCOPO) de la Cámara de Diputados. Morena, que tiene mayoría en la cámara baja, ha utilizado su influencia para incluir a simpatizantes del partido en el consejo técnico. Incluso el INAI, que tuvo la oportunidad de incluir a dos integrantes del consejo técnico con independencia de criterio, ha sido víctima de la manipulación política de Morena.

El resultado de esta maniobra es un consejo técnico controlado por Morena que ha permitido la selección de candidatos afines al partido en lugar de candidatos independientes. Estos candidatos están dispuestos a hacer lo que sea necesario para garantizar que Morena gane cada elección, lo que pone en peligro la imparcialidad del INE.

Además, el proceso de selección de candidatos ha sido objeto de sospechas de corrupción y favoritismo hacia los aspirantes más cercanos a Morena. El examen de conocimientos aplicado a los candidatos no fue avalado por ninguna institución, y los aspirantes mejor calificados resultaron ser cercanos al partido en lugar de tener experiencia o conocimientos electorales.

La situación es aún más alarmante considerando que al menos dos aspirantes tuvieron acceso previo a las preguntas del examen y los aspirantes que sacaron malas calificaciones no han tenido la oportunidad de revisar sus resultados. Todo esto sugiere que Morena está utilizando el proceso de selección de candidatos para perpetuarse en el poder y destruir la democracia mexicana.

Es imprescindible que la sociedad civil y las fuerzas políticas de oposición actúen para frenar el plan C de Morena. La democracia mexicana está en peligro, y es responsabilidad de todos los ciudadanos defenderla y protegerla.

¡Es hora de que México despierte y luche por su libertad y su futuro!